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Las humedades son un compañero más habitual de lo que debería en nuestras viviendas. Cuando salen esas manchas verdosas en las paredes, en muchos casos solo nos preocupamos por la estética de nuestra vivienda, cuando en realidad deberíamos preocuparnos muy seriamente por cómo la humedad afecta a la salud. En Novanor te lo contamos.
La humedad se define como la cantidad de vapor contenida en el aire ambiente. Es algo natural e inherente a nuestra vida cotidiana: nosotros mismos generamos esa humedad, vía utilización de electrodomésticos, preparación de comidas, e incluso por nuestro propio metabolismo. Esta se convierte en una pésima compañera cuando sobrepasa ciertos límites.
Enfermedades derivadas
La Organización Mundial de la Salud asegura que a partir de un índice del 65% es cuando la humedad afecta a la salud y puede comenzar a causar graves problemas. Muchos os preguntaréis… “pero, ¿no es solo agua?”. Y lo es, pero ya de por sí esa cantidad desmedida de agua genera un aumento del dolor, tanto en personas que sufren dolencias reumáticas (artritis o artrosis), óseas (osteopenia u osteoporosis) y migrañas.
Pero esto es solo un ápice de los contratiempos que se producen cuando la humedad afecta a la salud. Los principales problemas surgen porque los ambientes cargados de humedad son el hábitat perfecto para la proliferación de ciertos microorganismos, como los ácaros y el moho. Ambos tienen una clara relación con el desarrollo de enfermedades del cuadro respiratorio.
Estos microorganismos son los causantes de que la humedad afecta a la salud, tanto a los miembros más vulnerables de la casa (niños y ancianos), como a aquellas personas que tienen complicaciones respiratorias previas (especialmente asma), o alergia a los propios hongos.
Pero no creas que les dañan solo a ellos. La exposición prolongada a estos ambientes puede hacer desarrollar rinitis y conjuntivitis alérgica, e incluso sensación de ahogo y bronquitis en personas sanas.
Y es que la humedad afecta a la salud tanto, ¡que perjudica hasta al sueño! Numerosos estudios científicos relacionan directamente la presencia de humedades en el hogar con graves problemas de conciliación del sueño.
Por concluir, mencionar que el instituto de Medicina de EEUU expuso que hay hasta un 50% más de desarrollo de afecciones en las viviendas que tienen humedades respecto a las que no. ¿Aún dudas de que las humedades pueden afectar a la salud?
La humedad afecta a la salud de tu vivienda
Ya hemos aprendido que la humedad afecta a la salud y no solo es un pésimo compañero de piso por el condicionante estético que supone para nuestra casa. Ahora es momento de asimilar que no solo nos daña a nosotros, sino también a nuestra vivienda.
La propia existencia de humedades, en numerosas ocasiones, genera corrientes frías y cambios abruptos de temperatura entre las distintas estancias del hogar. Estas nuevas contingencias no solo acarrean los ya citados problemas para la salud, sino que también pueden disparar la factura energética del hogar hasta en un 30%.
En este sentido de problemas de la propia estructura de la vivienda derivados de la presencia de humedades, la American Society of Heating, Refrigerating and Air-Conditioning Engineers
(ASHRAE) explica que el vinilo y el yeso son los materiales más propensos a la acumulación de moho. Por ende, su uso puede comprometer la salud de sus vecinos.
Como combatir y prevenir la humedad
Si tras leer el artículo hay personas que aún no ven que la humedad afecta a la salud y que es un problema grave contra el que hay que actuar, desde Novanor esperamos que al menos tomen las siguientes medidas básicas para prevenirla.
No obstante, no basta con comprender la problemática derivada del mismo, hay que actuar y evitar que estas causen afecciones tanto a nuestra vivienda, como a nuestra salud, principalmente.
A continuación, te presentamos un listado de todas las actividades que ayudan a que no surja estas malditas acompañantes:
- La ventilación, sin dudas, es la actividad que más favorece que no se generen las humedades. Especialmente, una vez hayas concluido actividades muy propensas al desarrollo de las mismas, tales como darse una ducha o cocinar.
- ¡Cuidado en la cocina! Preparar tu comida es una de las actividades que más fácilmente desemboca en el surgimiento de humedades. Ciertos actos como poner el extractor o tapar las ollas cuando hiervan, limitan mucho el desarrollo de las humedades.
- Algunas plantas tropicales, como pueden ser el lirio de la paz o la palma de caña, son habituales plantas de interior que son óptimas para la salud de todas las personas de la casa. Esto se debe a que su fotosíntesis contribuye a disminuir la calidad del aire y, cómo no, del exceso de humedad.
- No todos cuentan con una terraza o un patio interior con tendedero, pero si dispones de ellos, aprovéchalos siempre que puedas. Tender la ropa en una habitación interior es una verdadera bomba de relojería para el tema que nos atañe: el surgimiento de humedades.
- Asegúrate de comprobar habitualmente que las zonas de más conflicto, como los electrodomésticos que trabajan con ambiente húmedo (lavadora y lavavajillas), o áreas del hogar de habitual acumulación de agua como el baño, no están desarrollando empapamiento.
- Arregla de inmediato las goteras, tuberías rotas….
Si quieres contar con la mano experta de un profesional, contacta con Novanor, la empresa número uno en la eliminación de humedades. ¿Te ha sido útil este post sobre cómo la humedad afecta a la salud?